Deje de tomarnos el pelo
En un país donde la educación va de capa caída, los políticos siguen utilizándola como arma arrojadiza en sus intereses particulares. Es decir, el partido de turno arrima sus medidas al sol que más calienta. En cambio si no son ellos los que gobiernan, no sólo torpedean las buenas o malas -no entro a juzgar- reformas en ese sentido, sino que no aprecian la importancia que tiene en el devenir de una sociedad infantil que cada vez tiene menos motivación hacia el aprendizaje, la culturización o la preparación. He rescatado esta entrevista de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, en El País. Me ha parecido interesante, no por lo que dice -que como cualquier polític@ el interés se centra en lo que calla- sino por como en ese afán asustadizo de madre preocupada por la educación de su hij@; la ministra quiere recaudar su conciencia para llevarse el voto.
Total, que si el informe PISA dice que la educación española está por los suelos (con todo lo que ello conlleva: interés, motivación, desarrollo o evaluación anual del alumnado), no pasa absolutamente nada. Seguro que se equivocan en parte. Porque aquí lo que importa es ganar las elecciones. Después está el resto.
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Sergio -