Blogia
Donde la locura alcanza su sentido

Sucia Política

¿Ha llegado el fin del ciclo Zapatero?

¿Ha llegado el fin del ciclo Zapatero?

El lunes 4 de marzo la tensión se precipitaba en los despachos de Ferraz, sede socialista en Madrid. No sólo el ambiente vivido durante aquel día de mensajes, declaraciones calmantes y miradas hacia Euskadi propiciaban el creciente nerviosismo en las filas socialiastas. El PSOE había perdido inesperadamente las elecciones en Galicia. Soporte fundamental en la política de puntual conciliación que el presidente Zapatero quiere desarrollar en esta segunda legislatura. La victoria aplastante de Núñez Feijoo en la Galicia rural y urbana, chocó de frente con la idea de una comunidad fuertemente gobernada por un bipartito frente a la imagen de un desgobierno alterante, enfrascado en cientos de batallas internas durante los últimos cuatro años. La derrota en Galicia parece propiciar un giro en la política que Zapatero y José Blanco quieren dar a las actuaciones del Gobierno en los próximos tres año. Situación altamente compleja dado el contexto convulsionista que España padece. Esa derrota en Galicia marcará la estrategia que el Ejecutivo socialista desarrollará hasta 2012 y que indudablemente mostrará el devenir de una ciclo que parece dar los primeros síntomas de agotamiento tras la llegada al poder de Zapatero en 2004.

1. Euskadi.Será la primera piedra de toque a la que Ferraz tendrá que hacer frente. Patxi López, el candidato socialista, será investido con toda probabilidad como nuevo lehendakari dentro de mes y medio. Hito histórico por un lado -es la primera vez en la historia española que un candidato no nacionalista llega a Ajuria Enea-. Sin embargo, el precio que tanto el PSE como el PSOE tendrán que pagar será muy alto. De una parte, arrebatar de la lehendakaritza al PNV supondrá restar apoyos al Gobierno en el Parlamento. Enjutado sobre los votos de los nacionalistas vascos, el Ejecutivo ha podido aprobar los seis proyectos presupuestarios -verdadera vara de medir el apoyo legislativo al presidente- que hasta ahora ha sacado adelante desde su llegada a la Moncloa. De otro, la investidura de López al frente del Gobierno vasco tendrá en el PP a su principal socio. Con dos escaños y 700.000 votos menos que en 2003, los populares han salido de un feudo ingobernable para ellos con el sabor a victoria electoral. Ahora tienen condicionados al PSE para que López sea lehendakari. No hará falta un gobierno de concentración no nacionalista, tal y como temen y ladradea el PNV, pero sí un trabajo conjunto para que el PSE alcance la histórica gobernatura en el País Vasco, donde hará falta el entendimiento bipartidista que en Madrid ni parece asomar.

2. Una solidez socialista en entredicho. La derrota en Galicia ha puesto de manifiesto que los gobiernos minoritarios del PSOE en España no son buenos consejeros. El electorado gallego ha castigado la ruptura ejecutiva y social que en la Xunta ha existido en los últimos cuatro años. Sin embargo, no es el único ejemplo donde el PSOE puede ver roto sus Gobiernos de coalición. Cataluña ha sido durante los últimos seis años el ejemplo más vivo en lo que a políticas de concentración, ruptura, y falta de definición se refiere. Navarra, con la falta de amor entre UPN y el PP, es otro ejemplo de la debilidad gubernamental a la que el PSOE se enfrenta. Si esta escasa concreción es a nivel autónomico, el aislamiento definitivo puede verse reflejado en Madrid. En el Congreso, el PSOE ha abogado durante estos años por acuerdos puntuales con sus socios para sacar adelante sus medidas. Con la pérdida del apoyo peneuvista, Zapatero puede verse apartado en un momento donde el consenso es más necesario que nunca. CiU no está dispuesto a regalar su apoyo al Ejecutivo, mientras que BNG, IU y Esquerra están inmersos en procesos internos más preocupantes para sus intereses que una eventual política de concentración con el Gobierno.

3. La crisis. La madre del cordero de todas las disputas partidistas que vemos. La crisis económica ha entrado en un momento decisivo para emprender verdaderas políticas contundentes en las que se pueda apreciar signos de recuperación. Todas las instituciones apuestan que 2010 será el año de la mejora, por lo que este 2009 debe significarse como el trampolín hacia el fin de la recesión, hacia la concreción de una mejora económica que España necesita acorde con las alarmantes cifras del paro que el país sufre. Para ello, la dura oposición que el PP hará, unido a la inexactitud del Gabinete económico de Moncloa y del Ministerio de Economía,  será la vara de medir para que este año sea clave para conocer la alfombra que el Gobierno está dispuesto a colocar de cara a una hipotética normalización financiera el próximo año. De hecho, gran parte del futuro electoral de Zapatero pasa por la mejora económica.

4. Gobierno de desgaste. Muchos de los miembros de la Ejecutiva Zapatero se han visto abocados al desgaste político, bien en unos casos por la política de choque que el PP ha llevado a cabo, bien por la propia inexactitud de estos políticos. Es el ejemplo del ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que, acorralado por su enfrentamiento contra los jueces -desembocando en la primera huelga del ramo en la historia de la democracia-, y por sus vaivenes cinegéticos con el juez Garzón, provocaron una dimision irrevocable que desde Moncloa se vio con buenos ojos por el peso que suponía su pertenencia al Gobierno. Junto a él, Magdalena Álvarez ha sido el siguiente foco de atención, a veces crítico, a veces irrisorio, de una oposición que ha hecho de las políticas en materia de infraestructura un acicate para su supervivencia en el Ejecutivo. La crisis ha ahondado además en la aparente desidia del sector financiero del Gobierno. Pedro Solbes se ha eregido como la voz tibia ante la crisis. Sin una idea referencial, Solbes apuesta más por mirar a Bruselas que a su propio Gabinete económico para mejorar la caótica situación financiera. Ello le hace ser visto como un político gastado sin ningún afán por dar la cara ante la coyuntura. Miguel Sebastián es otro al que la crisis le ha otorgado un aire crítico con todo lo que hace. Acorralado por políticas carentes de base, no ha sabido contentar a los sectores más influyentes con los que se ha topado: automovilístico y energético.

Ante este contexto de inexactitud ejecutiva, legislativa y política, ya son muchas las voces que claman por una profunda remodelación ministerial para el próximo año, cuando se cumpla el ecuador de esta segunda legislatura Zapatero. Como la medida más efectiva, y sencilla, que el presidente deberá hacer para otorgar aires frescos y renovadores a su Gobierno. A partir de entonces, será cuando veamos si el Ejecutivo socialista sabe endurecer su puño, ahora más que nunca que la rosa del poder parece escurrirse ante las adversidades que la hoja de ruta nacional establece.

La palabra paz parece una broma de mal gusto

La palabra paz parece una broma de mal gusto

La Franja de Gaza es un pequeño reducto de tierra que comparte frontera con Israel (al sudoeste) y con la Península egipcia del Sinaí (al nordeste). Tiene una población de algo más de millon y medio de habitantes, su densidad de población supera los 4.000 habitantes por km2, y la tasa de desempleo alcanza el 50%, según estimaciones de la ONG Save the Children. Conforma junto a la franja de Cisjordania los denominados territorios palestinos, usurpados por Israel tras la Guerra de los Seis Días en 1967 y sólo devueltos en 2005 tras un plan de retirada unliteral ejecutado por el entonces primer ministro sionista, Ariel Sharon. Entonces, la Franja de Gaza fue gobernada por la Autoridad Nacional Palestina, es decir, la oficialidad gubernamental en Palestina y la única organización aceptada como interlocutor válida en la geopolítica actual; hasta julio de 2007, cuando Hamas y Al-Fath (el brazo armado de la ANP) se enzarzaron en una guerra civil por el control de la Franja.

 

Hoy la Franja de Gaza sufre su quinto día de bombardeos consecutivos por parte de Israel. Hasta la fecha, han muerto casi 400 personas (todos ellos civiles, a pesar del maniqueísmo de la prensa con disgregar civiles e islamistas) y la cifra de heridos supera los 2.000. La situación se agrava a cada segundo que la operación ’Plomo fundido’ continúa con una crisis humanitaria sin precedentes y con un status quo que alcanza los calificativos de guerra. El contexto no invita a pensar en una solución cortoplazista mientras las operaciones militares se suceden y casi 2.000 reservistas israelíes y cientos de tanques silencian apostillados en la Franja a la espera de órdenes que den comienzo a la definitiva ofensiva terrestre.

Hoy Israel es una potencia occidentalizada en un caldo de cultivo llamado Oriente Próximo. Tel Avivi ha sabido aplicar hasta la fecha la política del palo y la zanahoria. Apoyados en todos y cada uno de sus movimientos por EEUU (con su respaldo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas donde Washington tiene derecho a veto), los sucesivos Gobiernos hebreos de cualquier índole (sean laboristas, sionistas -Likud- o de centro derecha -Kadima-) han adaptado el discurso del victimismo histórico para otorgar a sus vecinos musulmanes la oportunidad de redimirse ante sus decisiones políticas o aplacar las motivaciones belicistas. Hoy volvemos a ver como el escenario se tiñe de sangre cuando, en este caso, es Hamas la organización a la que se quiere apartar del escenario internacional.

Sin embargo, la cárcel en la que se convierte Gaza en la actualidad no es sino un fruto más de políticas erráticas para alcanzar la paz y de perspectivas diferentes a la hora de enfocar la situación actual. La ignoramos pues para empezar a valorar lo que realmente está siendo la reiteración de unos hechos manchados de sangre.

  • Hamás alcanza el poder por la fuerza

No es cierto. La organización islámica Hamas llega al poder en enero de 2006 tras unas elecciones de indudable pureza y legitimidad donde logra 76 de los 132 escaños que componen la Asamblea Palestina. Muchos expertos vieron en esta sorprendente victoria una respuesta democrática a la mala gestión del oficialismo de Al-Fatah en un Estado sin tierra como es el palestino. Cansados del nihilismo que durante años había aplicado Yasser Arafat en la presidencia de la ANP, Hamas se erigió como un movimiento donde las políticas sociales jugaban un gran papel para el desarrollo del pueblo palestino, en particular, y musulmán en general. Sin embargo, el ascenso del Hamas al poder supuso un duro revés para la legitimidad internacional y la primera medida fue congelar las ayudas económicas al país por parte del Cuarteto que supervisa los planes de paz (EEUU, Federación Rusa, UE y ONU). El objetivo era obligar a Hamas a renunciar a las armas y a una lucha armada contra Israel. En total, unos 40 millones de euros mensuales comenzaron a ser retenidos y más de 3.500 productos básicos para la supervivencia fueron bloqueados en la frontera, para ahogar económicamente y humanitariamente a quien había llegado al poder de forma legítima.

  • Al-Fatah y Hamas son enemigos

Ambos son dos facciones palestinas de corte diferente. Si Al-Fatah es el brazo armado y político de la Autoridad Nacional Palestina, que ha gobernado el país y ha negociado los sucesivos planes de paz desde la Guerra del Yom Ki Pur en 1973, Hamas es una organización de corte islamista que nunca ha dejado de considerar la opción de la vía armada.

La histórica confrontación entre la facción Al Fatah, derrotada en las urnas, y Hamas se agravó más que nunca con la victoria de estos últimos en 2006, pero una sutil intervención internacional logró que pasara de las palabras a las armas.

Según una investigación de la revista ’Vanity Fair’ apoyada en documentos confidenciales autentificados por fuentes norteamericanas, "hubo una iniciativa encubierta aprobada por Bush e implantada por la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el viceconsejero de Seguridad Nacional, Elliott Abrams, para provocar una guerra civil palestina.

El plan fue apoyar las fuerzas dirigidas por Mohamed Dahlan, líder de Al Fatah, y dotarlas con nuevo armamento suministrado a petición norteamericana para dar a Fatah la fuerza necesaria para eliminar del poder al Gobierno democráticamente electo de Hamas. Es decir, Washington promovió un conflicto civil interpalestino para acabar con los islamistas.

Así, el actual líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen, (Mahmud Abbas) se negó a entregar el control de las fuerzas de Seguridad a Hamas, que organizó sus propias fuerzas. Los choques aislados entre ambas facciones se sucedieron durante casi un año y medio, hasta que en junio de 2007 derivaron en una corta guerra interna en la Franja de Gaza.

A los islamistas les bastaron pocos días para expulsar a Al Fatah. Abu Mazen disolvió el Gobierno electo de Hamas para nombrar otro Ejecutivo, tachado de ilegal por algunos expertos palestinos que también criticaron duramente la actuación de Hamas, y dividiendo ’de facto’ los dos territorios palestinos. Desde entonces, la primera crisis humana creada expresamente por Occidente ha empobrecido a la población hasta límites insospechados. Si en 2007, un millón de personas en Gaza sobrevivía gracias a las ayudas de la ONU, hoy se calcula que 1,2 millones comen gracias a Naciones Unidas, que ha dejado de recibir alimentos básicos por el cierre israelí. Hoy en día, los habitantes de Gaza tienen serias dificultades para encontrar pan.

  • Hamas es culpable de la actual situación

Hamas e Israel acordaron establecer una tregua en sus reiterados ataques en junio de este año. De una duración que alcanzaba los seis meses, la organización islamista decidió no prorrogarla ante los continuos ahogos a los que se veía sometido por parte de Israel. Así, el 19 de diciembre, anuncia que no continuaría con la misma. A partir de ese momento, el Gobierno de Tel Aviv tenía claro que la ofensiva militar no tardaría mucho en llegar. Una semana después comenzaba la operación ’Plomo fundido’. La justificación a la misma era el masivo lanzamiento de cohetes desde la franja a suelo israelí. Es cierto que las facciones armadas palestinas lanzan sus cohetes contra el sur de Israel, al igual que es cierto que Tel Aviv acomete ofensivas aéreas contra la Franja en lo que calificacalifica como asesinatos selectivos, que por lo general suelen ocasionar víctimas civiles. La cuestión está en qué tipo de daño hacen unos y otros.

Según datos del Ministerio de Defensa israelí, la ONG The Israeli Project calcula que 23 israelíes han muerto entre 2001 y el verano de 2008 a causa de los proyectiles palestinos. Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, en ese periodo cerca de 4.000 palestinos han perdido la vida por ataques israelíes, de los cuales casi 850 son niños. Si a armamento nos referimos, Israel dispone de la más moderna tecnología militar auspiciada por EEUU, de carros de combate terrestres y aéreos en forma de F-16, y de una capacidad castrense insólita para un país que no llega a los cinco millones de habitantes en suelo israelí. Por su contra, Hamás dispone de las más rudimentarias formas para el combate. En concreto, son los cohetes de corta distancia Katiusha losempleados para el ataque. Los cohetes más rudimentarios se fabrican en talleres de Gaza de modo artesanal, pero los Grad y Katiusha llegan a los búnkeres de la franja a través de los túneles construidos en la frontera con Egipto. A través del estraperlo y de forma ilegal, Hamas se abastece por unos conductos que ahora han sido eliminados con los ataques actuales.

Por otro lado, el Gobierno israelí invierte fuertes sumas en la seguridad de su población asentada en las proximidades de Gaza, mientras que los palestinos carecen no sólo de búnqueres, sino de medicinas, agua y hasta suministro eléctrico (cortado por última vez a finales de noviembre durante casi una semana).

  • ¿Es posible una tercera intifada?

No. A pesar de que varios líderes islamistas han llamado a ella (como es el caso del líder del grupo libanés chiita Hezbollá, Hassan Nasralla, entre otros), una nueva intifada sólo sería posible bajo la bandera de la unidad palestina. Actualmente, esta opción está descartada si tenemos en cuenta los numerosos enfrentamientos a los que Hamás y Al-Fatah nos tienen acostumbrados. Por tanto, mientras las diferentes facciones palestinas se enfrascan en numerosos amagos guerracivilistas, Israel aprovecha la coyuntura para enarbolar la paz (haciendo un llamamiento al último plan, el de Annapolis de noviembre de 2007), pero sólo si Hamás desaparece del actual escenario internacional. Mientras, es el pueblo palestino la única víctima de este conflicto, que demuestra una vez más que la palabra paz en Oriente Próximo se ha convertido en una broma de mal gusto.

  • ¿Es una ofensiva definitiva o sólo uno de las muchas acciones belicistas en la zona?

Es complicado valorar operaciones militares de este calado cuando las diferencias estructurales entre ambos protagonistas es tan amplia. No podemos valorar el actual contexto como una guerra asimétrica entre potencias, como históricamente hemos conocido los conflictos belicistas. No hay duda de que Israel dispone de un potencial armamentístico infinitamente superior al que Hamás puede emplear en su defensa, lo que hace que su ataque sea nulo (cuatro israelíes muertos hasta el momento por casi 400 palestinos). A ello, hay que sumar la operación de imagen que el actual primer ministro israelí, Ehud  Olmert, quiere llevar a cabo ante la inminencia de unas elecciones de febrero a las que no se presenta (por las múltiples causas pendientes de corrupción que arrastra). Sólo un hipotético ataque terrestre podría medir el verdadero fin de estos continuos ataques. Entonces, Hamás podría desarrollar una estrategia subversiva que Israel no contempla. El sacrifio se convertiría entonces en un verdadero motor bélico en este conflicto. Olmert ya ha dicho que será una ofensiva larga. La comunidad internacional pide prudencia. Palestina clama a la piedad. De nuevo, la paz se mofa de los que nunca la alcanzarán.

El color de la historia se tiñe de negro

El color de la historia se tiñe de negro

Barack Hussein Obama ya es el nuevo presidente de los EEUU. La noticia no radica en su confirmación oficial, sólo un hecho cuando la estadística estatalista así lo confirma, pero una realidad días atrás cuando las encuestas ya garantizaban que este afroamericano se convertiría en el primer mandatario estadounidense no de raza blanca. Ya de paso, Obama ha doblado en delegados a su rival republicano, John McCain, logrando ya de paso la mayoría demócrata en el Senado, tan importante para las cuestiones de seda y salón que esconde la política estadounidense.

Desconocido hasta hace cuatro años, sólo valorado en ámbitos locales de Chicago; la carrera política de Obama ha tenido en esta noche la culminación del éxito personificado. Sólo con su desgastador mano a mano con Hillary Clinton en unas largísimas primarias, el triunfalismo con el que de ese período salió, daba una imagen vivaz de que Obama ya era una símbolo dispuesto a cambiar la historia del presidencialismo norteamericano, tan acostumbrado a las rígidas burocracias que los despachos de la Casa Blanca emanan.

Obama se ha catapultado él mismo hacia el más alto cargo estadounidense, pero impulsado por una nefasta, insultante y tremebunda política que los ocho años de la Administración Bush han demostrado. Rígidos en su forma y en su fondo, la población de EEUU ve en Obama ese acicate que le devuelva el sino al ciudadano medio del país. De ahí, que las muchas expectativas puestas en el Barack Obama-personaje son muchas más que las depositadas en el político. Y ahí puede radicar el principal escollo que el afroamericano debérá salvar. Hasta entonces, Obama es la principal esperanza para ciudadanos descontextualizados en una crisis institucional sin precedentes. Agarrados a su discurso renovador, a la fuerza con la que se ha presentado en el espectro internacional, Obama será el ágora en el que todo el país se volcará para verse seguro. Para ello, EEUU demandaba motivación para salir a votar. Un sólo suspiro de Obama parece que se la ha otorgado: participación histórica con un 60% acudiendo a las urnas.

Grandes respuestas eficaces para hacer frente a la crisis económica, entre las que se incluye un contacto directo y paralelo con la UE, así como uno rápido y poco doloroso plan de retirada de Irak, son los dos primeros baluartes en los que trabará Obama en la sombra hasta que Bush abandone la Casa Blanca. Será en el mes de enero. Para entonces el fenómeno Obama se habrá evaporado. Para entonces, el viento de Chicago -el que más sopla en todo EEUU- será una realidad que dará paso a un huracán afroamericano que acababa de hacer historia.

La silenciosa Guerra Fría en Oriente Próximo

La silenciosa Guerra Fría en Oriente Próximo

A lo largo de los últimos dos años, Irán e Israel se han sumergido en un fangoso juego provocativo. Mientras Teherán no tiene ninguna intención de detener su programa nuclear, Tel Aviv desconfía de las acciones persas ante un posible ataque. La UE y EEUU, impasibles observadores, juegan al despiste a la hora de actuar. Lo que parecía mera propaganda, ahora se disfraza de peligrosa estrategia.

 

El 11 de abril de 2006, Occidente posaba su magnánima lupa de la incredulidad sobre Irán. ¿El motivo? El gobierno persa reconocía abiertamente que había comenzado a enriquecer uranio y que ni tenía ninguna intención de detener sus planes. Recelosa siempre de los movimientos dados por Teherán desde la década de los años setenta, la comunidad internacional comenzó a ver en este plan el paso previo que Irán acomete para posarse en el privilegiado club de potencias nucleares.

A partir de ese momento las afirmaciones, negaciones y contraposiciones de los distintos actores que juegan parte de este juego de estrategias compartidas no ha cesado. Encabezados por Israel, que ve amenazada la seguridad de sus fronteras, tanto Estados Unidos como la Unión Europa han acogido con beneplácito el discurso de la amenaza reinante. Mientras, Irán silba alegremente y asegura que no alcanza ni un 5% en su enriquecimiento, cifra irrisoria si se tiene en cuenta que se necesita llegar hasta el 80% para desarrollar la bomba atómica.

“Las actividades nucleares pacíficas deben ser autorizadas”, quien lo asegura es una voz autorizada para ello. No es la primera vez que Seyyed Davud Salehi, embajador iraní en España, defiende el programa nuclear de su país, alegando que el conjunto de propuestas nucleares que presenta Irán “es un paquete de la paz y un factor que conduce al mundo hacia el desarme atómico”. “Con sus relativas ventajas y su energía, la cual ha generado elevados potenciales, Irán es capaz de negociar sobre seguridad, política y desafíos regionales con una nueva retórica y terminología, de manera razonable y lejos de las pendencias impuestas en el marco de las normas internacionales”, sentencia al tiempo que suscribe que “en lo que respecta a la explotación pacífica de la energía nuclear, las leyes tienen que legislarse y cumplirse a nivel mundial”, insistiendo en esta línea en el carácter pacífico del programa nuclear de su país.

Pero vayamos por partes. En ese puzzle difícilmente encajable en el que se ha convertido Oriente Próximo, hay que entender que cualquier pieza que no encuentre su ubicación supone un dolor de cabeza ante los múltiples desafíos que presenta la sociedad actual. En ella, tanto Tel Aviv como Teherán no desisten en un juego de intereses que ha puesto de manifiesto las dificultades que entraña establecer cordura en la zona.

Irán posee extensas fronteras con Afganistán e Iraq, países ocupados por y en guerra contra EEUU. Si se suma la densa red de bases militares estadounidenses en el golfo Arábigo-Pérsico, vemos que Irán es un país cercado por EEUU, cuyos gobiernos nunca han ocultado su deseo de derribar a los gobiernos persas. Ante ello, Teherán tiene razones para sentirse amenazado, sobre todo tras la guerra de agresión sufrida por Iraq, que rompió la credibilidad de los gobiernos occidentales, los mismos que hoy presionan y amenazan con sanciones a Irán.

El pulso con Irán se ha complicado para EEUU. La resistencia iraquí, integrada básicamente por sunitas, se muestra invencible. Para que la ocupación no termine en desastre, Washington precisa mantener apaciguados a los chiítas iraquíes, sobre los que Irán tiene una gran influencia. También requiere apoyo iraní para impedir la iraquización de Afganistán, hecho casi irremediable acorde con los acontecimientos que en los últimos meses se han dado. Irán, por tanto, es esencial para que la guerra en esos países se mantenga en status-quo.

Pero no debemos olvidar otro factor que complica la inamovible crisis: el alto precio y la escasez del petróleo. La madre del cordero de la alta conflictividad en una zona que se ahoga con las sucesivas guerras. Ante ello, y como el cuarto exportador mundial de crudo, Teherán arroja su producto a las necesidades energéticas del mundo y su venta le hace casi inmune a las sanciones. “Está claro que depende”, ensalza el ministro del Petróleo iraní, Golan Hussein Nazari, cuando hace referencia a la relación entre la carestía del crudo y lo que vemos en la televisión casi a diario: “Los actos de los políticos, son fundamentales para comprender los altos precios del petróleo”.

Además, Irán se siente más fuerte que nunca. Conocedor del poder y el protagonismo que actualmente ostenta, el Gobierno de Ahmadineyad se ha tomado como un pulso la situación a la que se ha llegado, lo que le ha servido para situarse en un club de privilegiados casi sin quererlo. Sus vínculos comerciales con China, Rusia y América Latina han aumentado. Mientras Israel se aferra al paternalismo estadounidense, Irán no ha tenido ningún problema en acogerse en los senos que Moscú le ha brindado en forma de negocios armamentísticos. Ello le ha proporcionado un poder que no duda en televisar cuando se le brinda la oportunidad. Las imágenes del pasado 9 de julio en las que lanzó nueve cohetes Shab3 con capacidad de destruir Tel Aviv, son un ejemplo de ello.

En el otro frente de esta inquietante cuestión se sitúa Israel. Amenazada por cada uno de los gestos que desde Irán se desprenden, el gobierno de Olmert conoce a la perfección la esencia que destila, acorde con el proselitismo con el que siempre se han blindado las acciones hebreas. Ante ello, tampoco ha escondido sus cartas en este tapete del miedo. El aviso para navegantes se torna en un peligroso mensaje: con más de 300 cabezas de misiles disponibles, y la bomba atómica embalsamada, Israel dispone de la capacidad y el valor suficiente para atacar a cualquier enemigo. Ante ello, a Washington sólo le queda comerse las uñas y ver como sus socios en la zona se desmarcan de sus discursos oficiales.

Sin embargo, el doble discurso parece interesar a la Knesset cuando ahora se habla. Si por un lado, Israel no tiene ningún problema en reconocer el poderío del que hace gala, por el otro, de cara a la Opinión Pública juega un rol de indefensión que ya desempeña ante palestinos o libaneses. Desamparados ante las realidades que Oriente Medio presenta, Abraham Haztami, director del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Laborista y asesor de Simon Peres, reclama el paternalismo occidental: “El mundo mira la posición del Gobierno de Teherán  con relación al desarrollo de su programa nuclear como un desafío y amenaza a la seguridad mundial, aunque para Israel esta es una amenaza existencial”. Y añade: “Nos sentimos amenazados por lo que proclama a voz abierta Ahmadineyad y por eso necesitamos la ayuda internacional”. Ante ello, los representantes israelíes niegan un supuesto equilibrio de poder, que sin embargo sí está presente cuando la propaganda entra en juego: “Israel no acepta el equilibrio de poder pues no hay un equilibrio de intenciones. Nosotros no amenazamos exterminar a Irán y su pueblo”, matiza Haztami.

El mensaje que reclama ayuda internacional se ha maquillado en diferentes posturas por parte del binomio Estados Unidos-Unión Europea. Los primeros con la reiteración de que la vía diplomática es la única solución a que Irán detenga su programa nuclear. Apoyando las sanciones impuestas a Teherán, la Administración Bush dejará una herencia complicada para el próximo candidato al despacho Oval. De hecho, del demócrata Barack Obama ya se han desprendido los primeros férreos discursos cuando se ha abordado una posible relación con Irán: “No podemos dejar de lado a los israelíes, debemos defender al mundo de la amenaza que supone la política que están realizando”. Dentro de la Unión Europea, la heterogeneidad vuelve a estar presente en las declaraciones y actos de sus representantes. Si por un lado, el jefe de la Política Exterior común, Javier Solana, ha comenzado a mantener diversas reuniones con el encargado del programa nuclear iraní, Ali Larijani, abogando por un ciclo de encuentros que desemboquen en consenso; la salida de capitales franceses y alemanes de Irán se ha ido completando durante las últimas semanas. Si España y Portugal parecen no tener nada que ver con este díscolo juego, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Cuadras, no duda en rechazar la política “que el régimen ayatolá está llevando a cabo”, poniéndole acento a la situación actual: “Irán es actualmente el mayor peligro que hay sobre la paz y la estabilidad a nivel mundial”. En esta línea, tampoco falta crítica cuando habla de la acumulación de riqueza iraní: “Ahora mismo Irán está muy fuerte económicamente dadas las grandes reservas de materias primas que posee, concretamente petróleo y gas”.

Occidente mezcla escepticismo y curiosidad cuando a Irán se refiere la actualidad. Hasta ahora sólo ha ofrecido el palo y la zanahoria a Teherán en este intercambio de golpes. Los persas disimulan y se tapan un ojo ante la mirada del mundo. Con el otro, no pierde de vista a Israel que no desaprovecha un minuto en seguir el desafío. El mundo observa. El silencioso, pero peligroso, equilibrio de poder está dado.

Cámaras contra metralletas

 


La Franja de Gaza es un estrecho trozo de tierra situada en el Próximo Oriente, al sudoeste de Israel y al noroeste de la península del Sinaí de Egipto, y que junto con Cisjordania forma los llamados Territorios Palestinos. Tiene 11 km de frontera con Egipto, en la ciudad de Rafah, y 51 km de frontera con Israel; también tiene 40 km de costa en el Mediterráneo.

El conflicto palestino-israelí lleva siendo desde los últimos 60 años el caldo de cultivo de todos los conflictos que actualmente conocemos en Oriente Próximo y que, debido a la situación geopolítica que ostenta, afecta a la gran mayoría de conflictos en los que los intereses de las grandes potencias por el reparto del pastel de materias primas están presentes.

La Franja de Gaza es el lugar donde las vergüenzas de la sociedad actual se desnudan ante una Opinión Pública que asiste atónita, y casi amordazada, a la aplastante superioridad del ejército israelí. Ante situaciones casi diarias, las fuerzas del orden hebreas no pierden ocasión de mostrar su enésima muestra de potencial. Cuando esa fuerza se da ante la indefensión de un prisionero refugiado palestino, el sonrojo judío no parece hacerles sonar la campana de la desigualdad.

Mientras, los gobernantes sonríen. Jerusalén sigue disputándose la hegemonía de dos comunidades que viven en una perpetua guerra, inexistente en la teoría, pero superviviente en las sucesivas generaciones de libros de historia. El soldado israelí dispara, Palestina se ahoga ante la sonrisa de Mahmud Abbas. La ANP contola las ayudas y Hamás cierra su boca ante la amenaza reinante del bloqueo. Con ínfimas cámaras, l@s niñ@s palestin@s graban las injusticias (las imágenes de arriba, fue realizada por una niña de 14 años). Veremos cuánto tiempo tardan en silenciarlas. Tan solo habrá que esperar a que las metralletas israelíes vuelvan a sonar.

 

Llorando en un Laogai

Entrevista de Yolanda Monge a Harry Wu, disidente chino, en EL PAÍS de hoy domingo en la que se desmonta la imágen que la China olímpica ahora quiere proyectar. En concreto, se habla de los laogai, unos centro de tortura a modo de cárceles en las que las torturas están a la orden del día. Nada nuevo, pero de interés para seguir indagando en los métodos empleados por el gigante asiático.

Pregunta. ¿Qué es el laogai?

Respuesta. El laogai es muy común en China. Nadie habla de encarcelamiento. Se habla del laogai. Es el vasto sistema de reforma por el trabajo que existe en la República Popular China. Lo creó el Partido Comunista bajo la dirección de Mao Zedong, y servía entonces y sirve hoy como un instrumento de la dictadura para detener y encerrar tanto a los disidentes políticos como a los criminales. Lao significa trabajo; gai, reforma, lavado de cerebro.

P. ¿Cuál es la función política del laogai? ¿Y la económica?

R. Muy sencillo. Usar a los prisioneros como fuerza barata de trabajo, incluso gratuita, en manos del Partido Comunista y reformar a los reos a través del trabajo duro y el adoctrinamiento político. Desde el punto de vista económico, se explota a los prisioneros para financiar con divisas el régimen comunista. En 1991, el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley que prohibía las importaciones de productos cultivados en campos de trabajo forzado. Y los chinos dicen que no lo hacen, que los productos de los campos laogai no son para exportación. Pero en realidad, sí. Lo que pasa es que son exportados indirectamente. Las empresas de laogai son los productores, pero no los venden directamente al extranjero, sino a una compañía de comercio estatal, y ésta, a su vez, los venden en el extranjero. La gente debería ser consciente de que, cuando se compra un juguete made in China, en muchos casos se están comprando las lágrimas y la sangre de un preso.

P. ¿De cuántos presos hablamos?

R. Imposible saberlo. No hay cifras. Puede ser tan alta como diez millones o quizá sólo cinco. Hoy día rondará los tres o cuatro. Tampoco sabemos el número de muertos, por inanición, enfermedad, palizas o frío, pero no bajará de los 37 millones.

P. Entonces, ¿existe hoy el laogai?

R. Existe como sistema. ¡Claro que existe! [sube el tono de voz, indignado]. Lo único que sucedió es que, tras una comparecencia mía en el Congreso de Estados Unidos y unas declaraciones al diario The Washington Post en las que decía que me gustaría ver incluida esa palabra en el diccionario de Oxford, pues... en China se armó gran revuelo y decidieron seguir con el mismo método, pero lavándole la cara. De laogai pasaron a llamarse cárceles..., pero es la misma tragedia olvidada.

P. ¿Quién ocupa hoy ese tipo de cárceles?

R. Eso ha cambiado algo. En China, en los primeros 30 años de la Revolución, entre 1949 y 1979, la mayor parte de estos encarcelados fueron prisioneros políticos. En China dividieron a la gente en diferentes clases. La clase burguesa, la clase propietaria, la clase trabajadora y la clase campesina. Las campesinas y trabajadoras las calificaron como las clases revolucionarias. La burguesa y la propietaria, hicieran lo que hicieran, eran las enemigas de clase. Lo que sucedió es que muchas, muchísimas personas, sólo por pertenecer a una de esas dos clases, fueron enviadas a los campos. En los primeros 30 años, tal vez el 80% de los prisioneros estaba allí simplemente por su clasificación social. Ahora, en los campos de prisioneros las cifras se han invertido. El 80% son presos comunes, y el 20% restante, políticos. Pero quiero dejar algo bien claro. Ya seas un violador, un narcotraficante o un ladrón de bancos, y aunque nada tengas que ver con política, te siguen mandando al laogai y, previamente, tienes que renunciar a tus creencias políticas y religiosas. Tienes que reconocer que vives por y para el comunismo, ése es el objetivo.

P. ¿Cómo es posible que en China existan 13.000 trasplantes de órganos al año si no hay donaciones?

R. De nuevo la misma respuesta: laogai. El primer país del mundo en trasplantes de órganos es Estados Unidos (50.000, todos registrados); el segundo, China. De esos 13.000 trasplantes, el 95% procede de prisioneros ejecutados. Nuestra fundación estima que cada año existen entre 8.000 y 10.000 aniquilados en los campos de trabajo. La farsa llega tan lejos que la exposición conocida como Bodies, que exhibe las entrañas de los cuerpos humanos, se componía de cadáveres de ciudadanos chinos. La compañía americana que lo financió se llama Premier... Una de las exhibiciones fue en Rosslyn [afueras de Washington]. Yo la vi. Y comprobé que eran todos chinos jóvenes y varones. Quisimos preguntar al Gobierno chino: ¿quiénes son?, ¿quieres ver allí a tu hermano? Claro que no. Pero no hubo respuesta.

P. ¿No salva nada de los casi 60 años de República Popular China?

R. Sin derechos humanos no hay nada que salvar. China tiene una ley de control de la población. Eso es un tema de derechos humanos. Cada mujer en China, el 22% de la población mundial total, y no es ninguna broma el dato, no tiene importancia si está casada o soltera, pero tiene la obligación de pedir permiso al Gobierno si quiere tener hijos. Dar a luz es un derecho humano, pero el Gobierno lo impide. Además, sólo se permite tener un hijo o una hija. Ese hijo aprenderá lo que son hermanos y hermanas en el diccionario porque jamás los tendrá. Tampoco tendrá tíos o tías... Ésa es la realidad. En China no hay libertad. Ni de pensamiento, ni de reunión, ni de religión.

P. China se está preparando para un gran acontecimiento este verano: los Juegos Olímpicos. Pekín cree que ésta es una buena oportunidad para proyectar una imagen distinta del país...

R. Los Juegos duran exactamente 18 días. Los derechos humanos son permanentes. Hablaremos de las olimpiadas en China hasta agosto. Después de ese mes no se volverá a hablar de ello. Cierto es que los Juegos son una oportunidad para que se enfatice el tema de los derechos humanos. Pero si los países no intervienen, no actúan, no emplean algún tipo de bloqueo con China..., seguiremos contando muertos. Ya sean del laogai o de Tiananmen.

P. En su opinión, ¿cómo debería actuar la comunidad internacional con China?

R. Estados Unidos no tiene relaciones con Cuba. Ni con Corea del Norte. Y sin embargo, Bill Clinton negoció acuerdos millonarios con el régimen chino, una dictadura comunista corrupta. George W. Bush recibe sin sonrojo al presidente de China... Podría seguir... Su país, ¿qué hace su país? Nada, como el resto del mundo. Nadie hace nada. ¿Y por qué? Por el dinero. Ésa es la única razón. Hay mucho dinero en juego.

P. ¿Está cansado? ¿Enfadado?

R. No estoy enojado. Ya se ha terminado. Ha terminado [se emociona e intenta contener las lágrimas]. Aunque a veces siento que todavía estoy allí. Y entonces veo a Bush dando la mano y la bienvenida al líder de China... Eso es terrible. Tras la II Guerra Mundial existieron los juicios de Núremberg... ¿Qué pasa con China? [No hacía falta preguntar si está cansado. Su cansancio lo arrastra desde que abandonó su país hace más de dos décadas. Desde entonces ha vuelto en varias ocasiones. Una de ellas, para filmar secretamente un documental de CBS de la serie 60 minutes sobre los laogai. En esa ocasión hizo un testamento antes de abandonar California...].

P. ¿Qué recuerdo le atormenta más de aquellos días?

R. Tengo muchos, todos ellos terribles, pero uno de los que más me obsesionan es aquel día en que ayudaba a otro preso a recuperarse y... finalmente lo mataron. Se murió. De hambre. Era el silencio. Allí estábamos todos tumbados, era de noche, unos al lado de los otros, apretujados por la falta de espacio. Todos callados. Nadie se reía. Nadie gritaba. Nadie lloraba. Todos los días llegaba gente. Todos los días se llevaban a los muertos. El idioma que se hablaba era el de la muerte. "¿Donde está el señor Lee?". "Se lo llevaron como un rollito de primavera". Terrible.

P. Usted ha vivido para contarlo...

R. Sí, pero no soy un héroe. Si eres un héroe, te mueres. Cuando eres un héroe rechazas los interrogatorios. Si luchas, te mueres. ¿Querían que reconociese un crimen? Reconocí mi crimen. Lo que sea. Abandoné mi condición de ser humano. Me reduje de un ser humano a un títere.

P. ¿Llora?

R. Durante muchos años no sabía lo que eran las lágrimas. Nunca lloré. Escuchaba a la gente muriéndose y no sentía nada. Cada mañana me levantaba e iba a trabajar. Así era todos los días, durante 20 años. Por la tarde, cuando regresaba era para buscar comida. Robaba la comida de otros. Me iba a dormir. Eso era todo.

P. ¿Sigue siendo católico?

R. No. Era católico. Era católico cuando tenía 20 años. Después, durante 20 años en el laogai... Dios no me sirvió.

P. ¿Cuándo dejó de ser Wu Hongda para convertirse en Harry Wu?

R. Desde que llegué a Estados Unidos cierro la puerta de mi casa con cerrojo para no dejar entrar al pasado. No quiero saber nada de la política, no quiero leer periódicos. Sólo quiero disfrutar el resto de mi vida. Aunque eso es muy difícil. Pero soy un hombre libre. Me acuerdo de tanta y tanta gente que no es libre... Tantos y tantos. Tú no entiendes, nadie entiende. Tengo 71 años y el final de mi camino está próximo. No me importa. Casi crucé esa línea dos veces. Ahora soy Harry Wu. Un hombre libre. Con una esposa y un hijo de 10 años, Harrison. No me importa ya cuánto tiempo me queda.

Una isla operada a corazón abierto

Una isla operada a corazón abierto

¿Ha cambiado algo en Cuba? ¿La delegación de Fidel Castro en su hermano Raúl se reflejará en una transición política o tan sólo será una sucesión presidencial, casi dinástica? Hasta la enfermedad de Fidel, la imagen que el país comunista reflejaba al exterior -proyectada por el espejo norteamericano- era la de una isla políticamente incorrecta, terriblemente gobernado por un dictador y en el que las libertades de los ciudadanos se convertían en una quimera en la que sólo el turismo de complejo y playa era la única inyección para un país ahogado económicamente prácticamente desde la Revolución. 

Ahora que Fidel se ha alejado físicamente del complejo mapa que la isla representa en el escenario internacional, su hermano menor tiene la obligación de acercar la isla a un panorama que la espera con los brazos abiertos después de años de aislamiento en los que su vecino mayor se ha encargado de que no quedase ni un ápice de duda sobre el mismo. Embargos de diversa índole o intentos de asesinato son algunos de los hechos que ponen de manifiesto la incomodidad que para Estados Unidos supone esa piedra en su talón del mapa mundial. 

Y es que Raúl Castro debe suponer para Cuba ese calzón que progresivamente quite las incomodidades que ha supuesto la isla. En sus manos está que este cambio de poder se transforme bien en una verdadera transición, bien como un disfraz manido donde la figura del hermanísimo siga planeando sobre las cabezas pensantes del Régimen. Entonces el papel de Raúl quedaría limitado a gestionar más que a dirigir. En este sentido, la ubicación de un político tan rígido como José Ramón Machado Ventura en la primera Vicepresidencia, se deshace, en buena medida, el espejismo insular. Sin embargo, existen varios factores en el continente latinoamericano que despiertan la idea de un verdadero cambio en las próximas fechas. 

En primer lugar, el papel que Hugo Chávez ha adoptado como el nuevo libertador del continente. El presidente de Venezuela ha sabido armar un grupo de países semialineados junto a él que restan poder a las miradas que Washington ha proyectado a su patio latinoamericano durante la última mitad del siglo XX. Así, el nicaragüense Daniel Ortega, el bolivariano Evo Morales o el ecutoriano Rafael Correa se han convertido en soldaditos de plomo dispuestos a ser irreductibles en esa causa. Hasta ahora, Fidel era el Comandante en Jefe de todos. Ahora Raúl tiene el ojo, veremos dónde pone la bala. 

Por otra parte, y como dedo acusador de todas las actividades realizadas por la vecindad, el colombiano Álvaro Uribe está dispuesto a trabajar codo con codo con lo que queda de la Administración Bush en pro de una Latinoamérica sin reductos guerrilleros y/o revolucionarios donde la economía de mercado se erija como elemento de denominación común.

Junto a estos factores de coalición territorial –y de plasmación ideológica- Cuba, en general, y Raúl en particular, tienen otro hecho a su favor para cambiar esa imagen de dudoso reconocimiento que hasta ahora han otorgado. Las próximas elecciones en Estados Unidos marcarán el devenir en las hasta ahora infructuosas relaciones que cubanos y norteamericanos han desarrollado hasta el momento en las que el lobby disidente parece haber marcado la pauta a la hora de deshacer lazos entre ambos países. Por ello, sea quien sea el vencedor en la carrera a la presidencia norteamericana tendrá en su agenda una revisión de las ahora inexistentes relaciones entre ambos y en las que Raúl Castro debe ser un eje fundamental en las mismas. 

Para ello, el hermano pequeño de Fidel debe cambiar de rumbo que este emprendió tras la Revolución para que Cuba deje de dar esa imagen de patio trasero en el que las libertades se habían convertido en una quimera. No obstante, ahora cuenta con un respaldo económico de Caracas que se puede convertir en una trampa a la hora de mostrar ese esperado cambio de rumbo. 

Mientras tanto, Fidel mirará desde el horizonte. Sabedor de que hasta su enfermedad sus miradas se proyectaban verticalmente, ahora su hermano tiene la oportunidad de equipararlas a modo horizontal, Europa y los propios Estados Unidos son los primeros que desean que así sea. El Vaticano y la comunidad iberoamericana –con España a la cabeza- ya han hecho un primer guiño para que las cosas en Cuba empiecen a cambiar en manos de Raúl Castro. ¿Transición o mero cambio presidencial? El tiempo lo dirá pero si Cuba quiere modificar la imagen que tras de sí ha dejado a lo largo de estos últimos años, muchos son los factores a favor que Raúl tiene para que, lo que ha empezado así, se transforme en un verdadero paso de transición.

De Robin Hood a Pablo Escobar

De Robin Hood a Pablo Escobar

Donde nadie ha delimitado los intereses de un conflicto que nunca conoceremos en nuestra propia piel. Donde la Guerra Fría, la guerra de la constante amenaza, la guerra de la soberbia por la razón ha estado a punto de estallar con cierto sabor a gringo. Donde el tráfico manido de droga y armas se ha convertido en una moneda de cambio que nadie se atreve a canjear, la página cuarta de El País de hoy trae un artículo en el que Joaquín Villalobos -ex miembro de las guerrilla muchacha de El Salvador- habla de la actual situación que Colombia, Ecuador y Venezuela -y en general la insurgencia latinoamericana- viven. Me ha parecido de un gran valor literario, sociológico e histórico, de ahí que lo suba.

"Durante la guerra no me preocupaba tanto morir en combate como envejecer de guerrillero. Viendo la juventud de mis compañeros y la mía propia en fotografías de los primeros años del conflicto salvadoreño, concluí que las insurgencias no eran una solución, sino el síntoma de un problema. Más que un proyecto político, fuimos una generación que se alzó ante la prepotencia del poder antes de cumplir 20 años, pero que al llegar a los 40 entendimos que habíamos transformado al país y firmamos la paz.

En Nicaragua y en El Salvador la gente llamaba a los guerrilleros los muchachos y en Cuba los barbudos entraron a La Habana cuando estaban en la treintena. Los rebeldes uruguayos y argentinos mostraron con habilidad extraordinaria que era posible una guerra urbana a gran escala y el M19 de Colombia convirtió una derrota militar en una victoria política siendo la primera guerrilla que se atrevió a negociar.

Éstas son las seis insurgencias más importantes, desarrolladas, imaginativas y audaces del continente; rebeliones de jóvenes que lo dieron todo y en ese camino murieron y perdieron, o vencieron y transformaron, pero todas evitaron envejecer como guerrilleros.

Las insurgencias no surgieron por romanticismo ideológico, sino por la existencia de dictaduras militares y prácticas autoritarias en todo el continente, con excepción de Costa Rica. Podemos separarlas en dos grupos: las que consideraban la lucha armada como un instrumento para lograr fines y las que hicieron de la lucha armada un fin en sí mismo.

Las guerrillas del primer grupo fueron agentes de cambio y las del segundo no se dieron cuenta cuando el mundo cambió. En este segundo grupo estuvieron las insurgencias que envejecieron luchando en Perú, Guatemala y Colombia, tanto que la colombiana sobrevivió al fin de siglo.

En los años sesenta, setenta y ochenta, las drogas gozaban de tolerancia en la oferta y la demanda. Ahora ya no se tolera la oferta, pero por aquellos años éstas no eran consideradas un problema estratégico de seguridad. En los ochenta, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos traficó con cocaína para financiar a la contra nicaragüense y militares cubanos permitieron a los narcotraficantes pasar por la isla a cambio de divisas. Se consideraba que "ese veneno era un problema de los gringos". Es en esa misma época los carteles mexicanos se fortalecieron y Pablo Escobar exhibía en su hacienda la avioneta con la cual llevó el primer embarque de cocaína a Estados Unidos.

Las FARC colombianas nacieron en 1964 movidas por un programa agrario para enfrentar a un Estado débil en el control de extensas zonas rurales. Al nacer con territorio se desarrollaron más como una autodefensa campesina, que como una insurgencia con visión de poder. Por décadas fueron una guerrilla militar y políticamente perezosa, sin duda la insurgencia más conservadora del continente que envejeció en la Colombia rural profunda.

Para enfrentarse a las FARC, la extrema derecha colombiana inventó el paramilitarismo, obviamente con complicidades estatales. Esta lucha se volvió larga y despiadada de lado y lado, una verdadera competencia de masacres que en el ámbito urbano dejó miles de sindicalistas, periodistas y activistas muertos por ambos bandos. Pero en 40 años, Colombia y Latinoamérica cambiaron, las dictaduras y el autoritarismo desaparecieron y las izquierdas, incluso en Colombia, pasaron de la clandestinidad, el exilio, las cárceles y las montañas, a gobiernos y parlamentos.

Sin ser perfecta, esta transición permite ahora que las izquierdas tengan más poder político que las derechas. La violencia criminal desplazó a la violencia política, el consumo de drogas dejó de ser un problema de los "gringos" y se expandió en Latinoamérica multiplicando pandillas, crimen organizado, corrupción y todo tipo de delitos. La seguridad se convirtió así en una demanda urgente de los más pobres. La envejecida insurgencia colombiana se encontró entonces habitando en los mismos territorios donde estaba la mayor producción de coca del mundo y con la justificación de que en ese negocio hasta la CIA se había metido, pasaron a financiarse con la droga y a montarse en la nueva ola de violencia como un ejército al servicio del narcotráfico. Llamar a las FARC narcoguerrilla no es un ataque político, sino una derivación estructural del propio conflicto colombiano que contaminó también a los paramilitares y a una parte de la clase política colombiana.

El extremismo ideológico hace perder escrúpulos porque la intolerancia al enemigo siempre termina justificando los excesos y, por otro lado, la crueldad de ese enemigo se utiliza para disculpar la crueldad propia. De esa forma, "ser los buenos" como principio esencial de cualquier insurgencia que necesita "pueblo", termina desapareciendo.

Contrario a la guerrilla de Fidel Castro que no realizó jamás un secuestro, las FARC son los mayores extorsionadores y secuestradores del mundo y sus operaciones militares han sido tan indiscriminadas que han destruido pueblos y masacrado a sus habitantes. En uno solo de esos hechos, en Bojayá, las FARC mataron a 119 personas, incluidos 40 niños, cuando lanzaron explosivos contra una iglesia.

El calificativo de terroristas no es un invento americano, es algo que las guerrillas colombianas se han ganado por matar a miles de civiles inocentes. Las FARC son tan odiadas como los paramilitares y prueba de esto fueron los millones que protestaron contra éstas en febrero de este año. Jamás en Latinoamérica pudo gobierno alguno movilizar a tanta gente contra una insurgencia, lo normal era que los insurgentes llenaran las calles contra los gobiernos.

Las FARC son una amenaza transnacional, tienen el poder financiero del narcotráfico para corromper, intimidar y destruir instituciones en cualquier parte como cualquier cartel, pero su pasado político insurgente confunde. Perú, Brasil y Panamá los persiguen de forma coordinada con Colombia, sin embargo, Venezuela y Ecuador la consideran una insurgencia legítima y esta diferencia provocó la reciente crisis regional.

No son los gobiernos el problema, sino las FARC. La confusión sobre la naturaleza de éstas alcanza a sectores de la izquierda europea y latinoamericana, particularmente en México. Estas izquierdas siguen idealizando al guerrillero y justificando una violencia que ya no es política sino criminal. Sustentan su posición en el imaginario de un pasado autoritario inexistente, necesitan mentir, justificar excesos y reinventar a su enemigo para tener sentido. Su apoyo a las FARC fortalece en definitiva a la derecha colombiana y constituye un peligro para sus propios países.

La violencia delictiva en las calles de Madrid o México está conectada con todo esto. La violencia criminal es ahora hegemónica y, en esas condiciones, la violencia política organizada, cualquiera que sean sus intenciones, termina cooptada por la primera. El resultado final es el mismo, plata o plomo para políticos de izquierdas y de derechas. Sin autoritarismo las izquierdas latinoamericanas tienen ahora un reto más intelectual que emocional, deben resolver problemas en vez de multiplicarlos"

Los políticos pasan por caja

El mapa social que actualmente vemos dibujado sobre nuestras cabezas nos pone de manifiesto la idílica relación que, desde la caída del Muro de Berlín, mantiene la administración política con la gestión económica. Con una tendencia a la baja, los gobiernos han ido dejando escapar de sus propias manos un poder ejecutivo cada vez más en manos de intereses comerciales, económicamente rentables y beneficiosos para unas partes en las que lo privado prevalece sobre lo público. En ese espacio donde el euro-dólar actúa como demonio situado sobre el hombro del político de turno y gestionado desde arriba con las piezas de un engranaje que el FMI y el Banco Mundial sitúan a su antojo.

La globalidad de intereses que parecen interponerse los unos con los otros ha traído consigo un extraño fenómeno al que asistimos cada vez con mayor asiuedad en la esfera político-económica que nos rodea. El retiro espiritual de líderes de Gobierno no es tal cuando detrás de su anticipada jubilación hay un cheque de fondo con muchos ceros y bajo el guiño de ojo de la entidad financiera, lobby o asesoría de turno.

El pasado jueves día 10 la noticia del fichaje de Rodrigo Rato por parte del Santander Central Hispano salía a la luz cuando todavía se especulaba en pequeños circulos políticos que el ex ministro de Economía podía ir en las listas de Mariano Rajoy a las elecciones generales. Nada más lejos de la realidad, el coloso financiero español se hacía con los servicios de unos de los hombres más importantes de los círculos económicos, suponiendo un nuevo triunfo para Emilio Botín y los intereses de la citada entidad bancaria. Quien fuera director general del Fondo Monetario Internacional hasta el pasado 31 de octubre, ya es nuevo asesor de la entidad y miembro de su consejo asesor internacional a cambio del nada despreciable sueldo de 200.000 euros anuales. Sin olvidar que antes de la perfecta jugada que ha hecho, Rato había sido contratado por el banco de Inversión Lazard como director general senior cobrando anualmente 2'7 millones de euros. Hagan sus cálculos.

Sin embargo, Rodrigo Rato no es el único político que, aprovechando el tráfico de influencias del que hacen gala y el romance permanente de la administración económica privada y el poder ejecutivo; ha sabido buscarse una salida para no tener problemas a la hora de llegar a finales de mes ahora que la inflación es protagonista. No hace mucho ya expusé en el blog la vidorra de la que Felipe González podía hacer gala después de 14 años encabezando el Gobierno socialista ("González, el sabio entre los sabios"). Junto a él, el sosiego de la madriguera política ha dejado de ser tal para ex líderes que, desde sus diferentes vertientes ¿ideológicas?, sacan el máximo provecho a lo que un día fueron. Alejados de las cámaras pero con sueldos ministeriales.

El ex primer ministro británico Tony Blair fue contratado este 10 de enero como consejero a tiempo parcial del banco americano JPMorgan. JPMorgan, el tercer mayor banco estadounidense, dijo que Blair proporcionará al presidente ejecutivo de la entidad y al equipo directivo asesoría sobre política mundial a tiempo parcial, y participará en los eventos de la compañía con clientes clave que incluyen conferencias. Se espera que éste sea el primero de una serie de puestos que Blair asumirá en el sector privado. Según una gestoría neoyorquina citada por el Financial Times, Blair recibirá una retribución por su trabajo en JPMorgan de más de un millón de dólares al año.

Por su parte, Alan Greenspan, quien fuera presidente de la Reserva Federal desde 1988 hasta 2006, encontró trabajo en el mayor fondo privado inversor en bonos, Allianz Pimco, quien contrató sus servicios como asesor financiero en mayo de 2007. Greenspan guió a la economía de EE.UU durante su mayor periodo de expansión económico y se hizo muy famoso por frases del tipo “exuberancia irracional”, que conmocionaban al mercado.

El caso de José María Aznar no deja de ser cuanto menos curioso. El ex mandatario español fue nombrado en junio de 2006 consejero de News Corporation, grupo mediático presidido por el magnate mundial de los medios de comunicación: el ultraconservador Ruper Murdoch y que controla medios como Fox, The New York Post y The Weekly Standard. Con este nombramiento, quien fuera jefe del Ejecutivo español , se convirtió en el único integrante de origen no anglosajón del 'Board of Directors', es decir, el órgano del grupo que toma las decisiones.

No obstante, parece que nuestro ex querido presidente no puede pagar las facturas a finales de mes, puesto que alterna esta 'trabajito' con el de profesor de castellano (y me da la risa) en la Universidad norteamericana de Georgetown, así como presidente de las FAES (Fundación para el Análisis y Estudios Sociales) actuando como encarnizado brazo sociológico y antropológico del Partido Popular. Si con eso no tiene bastante, de vez en cuando toca las narices en el panorama político español. Sin duda, Aznar se merece unas vacaciones.

Para terminar, que no por ser el último, el caso de Ernesto Zedillo sitúa a los nuevos filántropos en el ojo un huracán en el que la generosidad y/o solidaridad se disfraza de talonario. La Fundación Bill y Melinda Gates nombró al ex presidente mexicano como consejero de su panel de asesores externos de Desarrollo Global, del que forman parte destacadas personalidades del mundo académico y de la política mundial. En este puesto, que le fue asignado en septiembre de 2007, Zedillo labora junto a Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos y Philip Zelikov, ex asesor del Departamento de Estado y profesor de la Universidad de Virginia. Además de este cargo, en diciembre de 2002 Zedillo fue nombrado miembro del directorio de Alcoa, la mayor siderúrgica de EEUU. El ex mandatario mexicano también fue nombrado miembro del directorio de Procter & Gamble y Unión Pacific.

Otros ex altos cargos como Miquel Roca, Juan Antonio Samaranch o el aristócrata (que ya no de sangre real) Jaime de Marichalar también son ahora consejeros de cuatro (los dos primeros) y siete (el ex yerno del Rey) empresas que contratan con la Administración.

La pregunta entonces surge cuando uno se plantea porqué les han salido estupendos cargos y sueldos después de algunos años como responsables en las altas esferas político-económicas y dejando tras de sí unas maravillosas relaciones contractuales con las empresas que les han contratado. Podrían haber sido las éstas las que eligieran a los ministros y presidentes de los Gobiernos, pero prefieren esta otra forma. Nosotros los elegimos, ellos hacen lo que ellas quieren y después se lo pagan con sueldos nada despreciables.

 

 

González: el sabio entre los sabios

González: el sabio entre los sabios

Tras años escondido en la madriguera del sosegado reposo político, el ex presidente del Gobierno Felipe González se perfila como el candidato con apoyos más sólidos para liderar el grupo de sabios que deberá definir el papel de la Unión Europea en los próximos años. La candidatura de González ha sido lanzada por Francia y Alemania y cuenta con el apoyo de otros países. La decisión será adoptada por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebrará en Bruselas el próximo día 14. El llamado grupo de sabios o comité de expertos, estará formado por 10 o 12 personalidades de reconocido prestigio, procedentes del mundo político y académico y su misión fundamental será trazar las líneas maestras para garantizar la "modernización del modelo europeo". Se trata de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos y asegurar la continuación del progreso económico, la estabilidad social, el desarrollo sostenido y la lucha contra el cambio climático.

Sin embargo, y tras su derrota electora en 1996 frente a José María Aznar, el papel de relevancia que González ha desempeñado hasta la fecha en el panorama político ha sido más bien nulo. Su aparición en los medios ha sido muy reducida, si bien se ha dejado ver en varios actos socialistas tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de 2004, lo que supuso el empujón de identidad que el PSOE ha acuñado hasta el momento dada la crisis suscitada en el partido tras las elecciones anteriormente citadas del año 96 y las del 2000 donde se produjo la estrepitosa derrota de Joaquín Almunia ante un José María Aznar que logró mayoría absoluta.

Pero en estos 11 años el mapa político que González diseñó tras 14 años de mandato ha variado en su contenido. Por ello, el ex presidente no se ha conformado con un papel decorativo. El líder socialista posee una importante oficina de influencia estratégica desde la que realiza gestiones del más alto nivel (una de las últimas, su encuentro con el presidente iraní, Ahmedineyad), actúa como agente del magnate de los medios Carlos Slim (considerada la mayor fortuna del mundo) y se embolsa cifras millonarias gracias a su asesoramiento a políticos y empresarios, especialmente en América Latina. Según 'El Economista' sólo estas tareas de consejero a través de su empresa Ialcon, fundada en 2001, le han supuesto millón y medio de euros en cuatro años. 

González, en todo caso, no es una excepción. Al margen de Calvo-Sotelo (quien no llegó a cumplir un año en el poder), el afán de lucro es algo tan habitual en los ex presidentes españoles como llevar una zeta en el apellido o los problemas para desenvolverse en inglés. Una vez libre del cargo, una de las primeras decisiones de Adolfo Suárez fue la de abrir un despacho en la calle Antonio Maura, que más que en la abogacía se especializó en influencias. Con el tiempo, algunos tratos realizados desde allí por Suárez acabaron saltando en el juicio contra el banquero Mario Conde. En una de las vistas, Suárez mostró el agradecimiento a Banesto por concederle un crédito de 250 millones de pesetas en un momento que definió como muy difícil familiarmente.

Un sueldo para llegar a fin de mes

Refrescando nuestra mente, y llegando a lo que González pudo preveer en algún momento de su mandato, el ex presidente institucionalizó un estatuto 'ad hoc' de por vida en el que que les garantiza oficina, secretaria, seguridad y un salario de por vida. No obstante, su incompatibilidad con la empresa privada ha hecho que tanto Calvo Sotelo, José María Aznar como el propio Felipe González se hayan desentendido de este organismo consultivo.

Aún así, sus intereses, por encima de lo económico, se centran en el trato con el poder. Con ese fin puso en marcha, junto al ex ministro chileno Fernando Flores, su primera oficina desde la que actuó como lobby entre destacados miembros de la Internacional Socialista en América Latina, como Carlos Andrés Pérez en Venezuela o Fernando de la Rúa en Argentina. Fue Fernando Flores quien le presentó al multimillonario Carlos Slim que vio en González al aliado perfecto para abrirse puertas entre círculos empresariales españoles y marroquíes. No en vano, González también realiza operaciones a la inversa, para beneficios en América Latina del holding informativo y editorial del Grupo PRISA.

Cuando no viaja, la vida de Felipe González es en cambio bastante relajada. El ex presidente interviene poco en la política interna española, y pasa más tiempo dedicado a actividades como tallar pequeñas piedras para joyas o realizar esculturas. Sus negocios de consultoría se canalizan desde 2001 a través de Ialcon, la empresa familiar donde figura como accionista junto a sus tres hijos. Pero a pesar de su trabajo internacional, que supuso 595.000 euros en 2005, el objeto social que declara es totalmente distinto. En el Registro Mercantil, Ialcon aparece como dedicada: “a la compraventa de fincas rústicas”.

 

Deje de tomarnos el pelo

Deje de tomarnos el pelo

En un país donde la educación va de capa caída, los políticos siguen utilizándola como arma arrojadiza en sus intereses particulares. Es decir, el partido de turno arrima sus medidas al sol que más calienta. En cambio si no son ellos los que gobiernan, no sólo torpedean las buenas o malas -no entro a juzgar- reformas en ese sentido, sino que no aprecian la importancia que tiene en el devenir de una sociedad infantil que cada vez tiene menos motivación hacia el aprendizaje, la culturización o la preparación. He rescatado esta entrevista de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, en El País. Me ha parecido interesante, no por lo que dice -que como cualquier polític@ el interés se centra en lo que calla- sino por como en ese afán asustadizo de madre preocupada por la educación de su hij@; la ministra quiere recaudar su conciencia para llevarse el voto.

Total, que si el informe PISA dice que la educación española está por los suelos (con todo lo que ello conlleva: interés, motivación, desarrollo o evaluación anual del alumnado), no pasa absolutamente nada. Seguro que se equivocan en parte. Porque aquí lo que importa es ganar las elecciones. Después está el resto.

En la política antiterrorista de Bush, ningún derecho constitucional a los detenidos

En la política antiterrorista de Bush, ningún derecho constitucional a los detenidos

Tal vez no hay espectáculo más extraño en el país que se proclama faro de la libertad y de la democracia, que su gobierno argumente en favor de negar todo derecho legal básico, incluyendo el concepto elemental de su sistema jurídico, a personas que tiene detenidas en un campo de concentración en nombre de la defensa de lo que llama libertad y democracia.

Hoy ante la Suprema Corte de Estados Unidos, abogados que representan a algunos de los más de 300 detenidos en la base militar y centro de detención de Guantánamo, insistieron en que el concepto conocido como habeas corpus –el derecho básico de impugnar ante un tribunal su detención–, es un derecho constitucional para los extranjeros detenidos en varias partes del mundo y que han sido encarcelados en algunos casos por más de seis años.

Los designados como “enemigos combatientes ilegales” no gozan del derecho ni de ver los cargos en su contra, ni recurso a ningún tribunal federal más allá de los tribunales militares inventados por el gobierno de George W. Bush y aprobados por el Congreso para fiscalizarlos. Bajo este sistema, los tribunales militares pueden determinar la detención indefinida de los sospechosos de actos “terroristas”.

El proceso de habeas es el recurso empleado para determinar de manera ágil si un acusado de un delito ha sido detenido de manera legítima, o sea, obliga al gobierno a demostrar pruebas y razones, lo cual no es el caso con los reos de Guantánamo. Sus abogados están argumentando que estos detenidos sí tienen el derecho constitucional de cuestionar su detención ante tribunales federales.

Los abogados del gobierno de Bush afirmaron que estos detenidos no tienen ningún derecho constitucional a cuestionar su detención ante un tribunal federal. Paul Clement, el abogado del Departamento de Justicia, afirmó que las leyes promovidas por el gobierno de Bush y aprobadas por el Congreso representan “los mejores esfuerzos de ambas ramas políticas de llevar a cabo la guerra contra el terror”. Clement sostuvo la posición del gobierno de que los extranjeros capturados y detenidos fuera de Estados Unidos “no tienen ningún derecho constitucional de solicitar el habeas corpus ante nuestros tribunales”.

Pero hasta los jefes de los abogados militares de todas las ramas de las fuerzas armadas estadunidenses han declarado que los detenidos deberían gozar del derecho de habeas corpus , junto con destacados abogados reconocidos en este país y las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales.

El Centro por Derechos Constitucionales (CCR) fue la primera organización en visitar y empezar defender los derechos de los detenidos en Guantánamo, y ahora encabeza una coalición de abogados y expertos legales en estos casos. Hoy CCR afirmó que este caso decidirá si “los tribunales federales tienen un papel en limitar el poder del Ejecutivo en detener los hombres en Guantánamo de manera indefinida y fuera de la ley”.

Ante los jueces, Seth Waxman, ex abogado de mayor rango del Departamento de Justicia durante el gobierno de Bill Clinton y ahora el principal abogado del equipo que representa a unos 36 detenidos, declaró que “todos han sido confinados en Guantánamo por casi seis años, pero ni uno solo ha recibido información sobre las bases en hechos por su detención”.

Tom Wilner, otro de los abogados destacados que participan en este esfuerzo, indicó que “todos los que representamos dicen que son inocentes” y por lo tanto, “sólo desean presentar estos argumentos ante un tribunal”.

El presidente de CCR Michael Ratner declaró a los medios que el principio de que cualquier persona detenida tiene derecho a una audiencia imparcial ante un tribunal “es una necesidad para cualquier país que se llame a sí mismo una nación bajo el imperio de la ley”.

Amnistía Internacional reiteró hoy su reprobación a la anulación del derecho de habeas corpus , y el presidente de su sección estadunidense, Larry Cox, declaró que el derecho de impugnar la detención no es un asunto técnico, sino “una salvaguardia básica contra el abuso gubernamental… este caso no se trata sólo sobre el derecho de los detenidos, sino sobre las fundaciones más básicas de un gobierno que rinde cuentas”.

Aunque en dos ocasiones anteriores desde 2002, cuando se inauguró el centro de detención en Guantánamo, la Suprema Corte ha fallado en favor del derecho de los detenidos a tener acceso a tribunales civiles, el gobierno de Bush logró cambiar la ley a través de nueva legislación limitando el poder de la revisión judicial de las detenciones en Guantánamo aprobada por un Congreso entonces controlado por el Partido Republicano.

No se espera un fallo sobre el caso hasta dentro de unos seis meses, y hoy observadores del proceso percibieron una división casi de empate entre los nueve jueces, lo que hace casi imposible de pronosticar sus conclusiones. Sin embargo, si fallan en favor de los argumentos de los detenidos, podría implicar el cierre de Guantánamo.